Seguimos un camino, nuestro camino que parece inventado. 
Y entonces llega lo mejor, cuando nos cruzamos con otros, 
nos rozamos, nos desviamos y nos contagiamos.
Estaba parada en mi camino,
 punto de inflexión.
Decido cortar las ramas,
tomar impulso,
continuar el sueño todavía sin dueño
y al final no termina porque no hay,
no existe ese final.
De espaldas al futuro, dibujo mi presente
y veo a lo lejos el pasado que me crece.
1 comentario:
que bonito...
Publicar un comentario